Cuidemos nuestro teclado. Ahi está todo. Podemos escribir una palabra de ánimo o una de desaliento. Podemos ayudar o arruinar. Podemos bendecir o maldecir. Todo con las mismas teclas. Nosotros decidimos qué hacer.
Te invito a sumergirte en este mundo de clics y de teclas.
David Yonggi Cho Ceo
Practicas para la Grandeza
Proyecto discipulado - Ministerio de preadolescentes
Teologia Sistematica (Charles Finney)
Transferencia de Espíritus
Maná para cada Día 

