«El cristianismo es gracia de principio a fin».
Como seguidores de Jesús, nos encanta decir que somos salvos por gracia a través de la fe. Pero, una vez que confesamos nuestra fe en Cristo, ¿qué?
«La gracia no es solo la puerta que nos da la entrada a la casa de Dios, es el modo en que vivimos cuando ya estamos ahí».
¿Cómo sabemos que somos perdonados cuando nos metemos en problemas? ¿Cómo recibimos el poder para vivir una vida nueva cada día? ¿Cómo disfrutamos una conexión profunda y personal con Dios? En la misma forma en que comenzamos: por la gracia de Dios.
«La gracia tiene todo el poder que necesitas para la vida y la piedad. Yo tuve ese poder por mucho tiempo, todo el que necesité. Pero no lo sabía».
Debes saber cómo vivir en libertad, con propósito y gozo, como Dios quiere. Aprende a disfrutar todo lo que Jesús vino a darte. Disfruta los beneficios del evangelio simple, simplemente por gracia.