Tu consejo puede marcar la diferencia en la vida de una persona…
Los amigos suelen aconsejar más que todos los psicólogos y consejeros del mundo. Y esto puede ser bueno; no hay duda que Dios nos llama a ayudar y animar a otras personas.
Cuando tenemos una conversación casual y nos dicen: “Estoy luchando con depresión”, “Soy alcohólico”, “Tengo problemas con mi cónyuge”, “Tengo una adicción sexual”, etc., esto nos convierte en un amigo confidente y necesitamos estar preparados para dar una orientación bíblica que ofrezca una esperanza duradera.
El renombrado maestro de la Biblia Harold J. Sala escribe una guía clara y sencilla que le preparará para ayudar a otros por medio de la Palabra de Dios y la dirección del Espíritu Santo.