Todo matrimonio es un campo a ser cultivado.
Todo matrimonio necesita de inversión y renuncia.
No hay matrimonio perfecto ni matrimonio ideal.
No existe esa idea de dos personas completamente compatibles.
Un matrimonio feliz es construido con inteligencia, dedicación y esfuerzo.
En Casados & Felices el autor compara el matrimonio a una maleta vieja, pesada y sin manija. La figura parece rara y negativa, pero es sugestiva. Cuando nos casamos llevamos para la casa una maleta con nuestro ajuar. En ese ajuar, llevamos no solo ropas y lencería, ropas de mesa y baño, sino también llevamos nuestros hábitos, mañas, cultura, idiosincrasias, vicios y deformidades. Cuando abrimos esas maletas y juntamos las cosas, algunas cosas sobran, y esas cosas incomodan, y mucho.
Deberíamos ser más sensibles a nuestro cónyuge y menos apegados a esas reliquias y antigüedades que transportamos en esa maleta vieja y sin manija.
David Yonggi Cho Ceo
La Vida del Cristiano Centrada en Cristo
Como quebrar el poder del mal
El Carácter del Obrero de Dios
Reinicia tu corazón
Antiguos Secretos Bíblicos Desvelados
Maná para cada Día
El Tercer Éxodo 

