HAY UNA AUTORIDAD POR ENCIMA DE TODA ENFERMEDAD, Y TÚ LA TIENES.
Testas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
-Marcos 16:17-18
Los relatos del Nuevo Testamento dicen que Jesús sanaba a todos no solo a algunos de sus enfermedades. “Todos” significa que cada una de esas personas era sanada de todas sus enfermedades. Por ejemplo, Mateo 12:15 dice: “Sabiendo esto Jesús, se apartó de alli; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos”. Asimismo, Lucas describe cómo “… todos los que tenian enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba” (Lucas 4:40).
Esta autoridad para vencer el mal y la enfermedad, Jesús se la entregó a sus seguidores, e intencionalmente los instruyó que hicieran obras poderosas en su nombre. Les dio poder para hacer milagros y sanar a los demás mientras viajaban y esparcían las Buenas Nuevas.
Así como Jesús les dio esa autoridad a sus discípulos, también te la da a ti hoy. Debes estar dispuesto a usar tu fe en Dios y en su Palabra para ayudar a quienen sufren.
¡Este es un manual sobre cómo poner en práctica las obras de Dios, y mientras lo haces también podrás ser sanado y recuperar la plenitud!