«Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia… porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí» (Salmo 51:1,3).
El Salmo 51 salmo por excelencia de «El Arrepentimiento» ha sido etiquetado muy acertadamente como: «Guía del pecador», por los consejos, auxilio y consuelo que aporta a todo pecador arrepentido. Es una de las joya más preciadas de todo el Salterio y contiene instrucciones de un valor y contenido doctrinal tan importantes, que ni aún la lengua de los ángeles alcanzaría para hacer justicia a su contenido. Se trata del primer salmo donde aparece la palabra Espíritu aplicada al Espíritu Santo. Es el más conmovedor de todos los Salmos; y con total seguridad uno de los que mejor se me aplica de modo personal. Brota como efusión de un alma dolorida por el sentimiento de una transgresión grave y reciente.
¡Feliz el creyente que siente en su corazón la punzada de dolor que produce la admisión y reconocimiento de su maldad; pues la sinceridad de su arrepentimiento le conducirá a un paz interior efectiva, total y completa! Un Salmo que como recomienda Atanasio de Alejandría [296-373] en uno de sus escritos dirigido a un determinado grupo de cristianos, deberíamos leer con frecuencia periódicamente y recitar cada vez que despertamos inquietos y abrumados por las noches.
El propósito de la COLECCIÓN SALMOS es fomentar la lectura devocional de la Biblia, leyendo los Salmos de una manera distinta: En 4 versiones comparadas (Reina Valera 1960 – Reina Valera 1977 – Nueva Versión Internacional – La Biblia de las Américas; y una versión poética en rima) y a su vez, enlazando el texto de cada versículo del Salmo con otros pasajes de la Escritura.
Cada versículo viene comentado de forma devocional por el gran predicador Charles H. Spurgeon (autor de “Lecturas Matutinas”, “Lecturas Vespertinas”, “El libro de cheques del banco de la fe” ); y además por centenares de otros grandes expositores de la Palabra a lo largo de la historia. Estos comentarios enlazan cada versículo del Salmo con otros pasajes de la Escritura mediante citas a pie de página. Si el lector busca y lee cada una de estas citas, acabará por leer toda la Biblia: del Génesis al Apocalipsis; a la vez que enriquece su vida espiritual con una comprensión distinta del mensaje de los Salmos. ¡Una forma diferente de leer la Biblia… A LA LUZ DE LOS SALMOS!