ANSIEDAD, PREOCUPACION, MIEDO Y ESTRES SON RESPUESTAS COMUNES A LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTAMOS.
El remedio de Dios para la inquietudes de nuestras almas. Enfatiza que la verdadera fuente de bienestar y victoria esta en las Escrituras y no en la cura temporal que ofrece la psicología moderna. El autor nos recuerda que Dios es completamente soberano, entiende nuestra luchas y nos ha equipado con recursos no solo para enfrentar las ansiedades, sino para triunfar sobre todas nuestras inquietudes.