Renovación implica pureza, integridad y compasión. Los cristianos podemos ser los mejores organizadores, fundadores, administradores…¿Por qué cree D. A. Carson que de lo que más carecemos es la oración? Dios no exige más programas frenéticos o mayor estímulo emocional; Dios quiere que Su pueblo le conozca más íntimamente, dice el autor. El apóstol Pablo encontró esa intimidad espiritual en su propia relación con el Padre. “Una llamada a la Renovación Espiritual” extrae de las epístolas las lecciones aprendidas en la “escuela de la oración” de Pablo. Estos principios para perfilar, modelar la vida, nos muestran, bien individualmente o como colectivo, que los cristianos del siglo XX aún podemos conseguir esa confianza de la que Pablo gozaba. Carson habla como alguien que busca también una experiencia devocional más profunda.Las exposiciones de Carson comparten lo que significan para él las referencias de Pablo con respecto a la oración. Reflexiona sobre qué es lo que hace que una petición valga la pena; sobre cómo la intercesión infunde pasión por la gente; sobre cómo superar los obstáculos, todo ello manteniendo a Dios en el centro de nuestra vida de oración, y orando por el ministerio.