Cómo descubrir y poner en práctica el don que Dios le dio.
En el Nuevo Testamento, El apóstol Pablo enseña sobre tres categorías de dones espirituales. Estos incluyen los dones motivacionales, es decir, los que tienen que ver con la personalidad de la persona: percepción, exhortación, servicio, enseñanza, dar, administración y compasión. El grado de satisfacción o de frustración que usted siente en su vida diaria depende de cuánto ha usado o descuidado sus dones motivacionales. Por lo tanto, es imprescindible saber con qué dones lo ha bendecido Dios.