La Comisión de la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica fue un evento precursor en el mundo. Ningún país había intentado antes salir del despotismo e ir hacia la democracia a través de la exposición de las atrocidades cometidas en el pasado para alcanzar la reconciliación con los opresores. En el centro de este acontecimiento sin precedentes para la sanidad de una nación, ha estado el arzobispo Desmond Tutu, quien fue nombrado por Nelson Mandela como presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, un organismo creado para investigar los crímenes cometidos durante el apartheid tanto por parte del Estado como por los los movimientos de liberación. Durante más de dos años, Tutu y su equipo tomaron declaraciones a más de veinte mil personas y las entrevistaron personalmente en audiencias públicas.
En Sin perdón no hay futuro, Tutu argumenta que la verdadera reconciliación no puede alcanzarse negando el pasado ni concentrándose solamente en lo que pasó. Propone una tercera vía, lejos de los lugares comunes sobre el perdón, con una espiritualidad audaz, acorde al casi indefinible valor de ubuntu africano: el perdón y la reconciliación. Los testimonios de opresores y víctimas le permiten al autor reflexionar con profunda sabiduría, y transmitir al lector “con una claridad magistral“ el camino hacia un futuro de honestidad y compasión para así construir un mundo nuevo y más humano. Desmond Tutu nació en 1931. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1984. Cuando le tocó presidir La Comisión de la Verdad y la Reconciliación.