Lucado nos lleva al pie de la cruz donde hallamos esperanza para enfrentarnos a las dificultades de la vida. En la cruz descubrimos propósito, perdón y descanso.
Muchos observadores no vieron nada extraordinario durante esas síes horas. Para ellos fueron seis horas regulares de un viernes común y corriente. Pero para un punado de testigos estaba ocurriendo el mas espectacular de los milagros. Tres cuerpos colgaban de tres cruces, y uno de ellos era el del Hijo de Dios.
¿Qué hace usted con ese día de la historia? ¿Qué hace con las afirmaciones del Cristo Crucificado? Si de veras Dios ordeno su propia crucifixión entonces esas seis horas están cargadas de triunfo, porque fue en esas horas que Dios nos dio tres puntos de anclaje lo bastante fuerte como para resistir cualquier tormenta que nos envié la vida.
A CAUSA DE LA CRUZ USTED Y YO SABEMOS QUE:
Nuestra vida no es fútil…
Nuestros fracasos no son fatales…
Nuestra muerte no es el fin…