Un tratado poderoso para nuestro tiempo: un libro deliberadamente breve.
John MacArthur llama a los pastores a recordar por qué dedican innumerables horas a preparar sermones, visitar hospitales, asesorar, dirigir bodas y más, incluso cuando la línea de meta parece tan lejana que se sienten tentados a rendirse. MacArthur anima a los pastores a colocar la santificación del pueblo de Dios en el centro de su ministerio con el poder que Dios les da.
Humillados
Cuentos para la Familia: Derechos del Niño y Valores (3)
Introducción al Nuevo Testamento
Adiós, a los adioses
Proyecto discipulado - Ministerio de preadolescentes 

