Jesús es Dios, y no nosotros. La mayoría lo entiende de esta manera. Pero lo que no siempre entendemos es que Dios nos ama tanto como a su Hijo.
Muchas veces en el Antiguo Testamento, Dios se refiere a los seres humanos como sus amados. Pero cuando Dios llamó a su Hijo «mi amado», Jesús hizo algo digno de notar: le creyó.
En Prototipo, Jonathan Martin presenta una clara comprensión de lo que significa ser amado de Dios. Como Jesús, confiar plenamente, que Dios nos ama. Vivir sin temor, confiados en nuestra identidad y propósito. Enfrentar las heridas de la vida como Jesús, y despertar cada día con una profunda conciencia de la presencia de Dios. Martin revela una conmovedora verdad que se encuentra en el corazón del evangelio: Jesús es nuestro prototipo. Y así como todo cambió para Jesús cuando descubrió que Él era el amado del Padre, y esta verdad le dio libertad para cumplir su propósito y para amar a Dios y a los demás, también hará lo mismo en nosotros.