Desde el principio de esta obra hemos dicho que la prosperidad puede ser un arma de doble filo, porque mientras la abundancia de dinero aleja de Dios a muchas personas, otras dedican su prosperidad material a los propósitos de el, y de esta manera se convierten en una fuente de bien para muchos, a la vez que atesoran para sí riquezas eternas.
Este libro es uno de los tratados más prácticos que conozco acerca del tema del manejo del dinero. No sólo está excelentemente fundamentado en la Palabra de Dios, sino que está escrito con mucho sentido común, lo que lo hace aplicable. Este es un libro que será útil a todo creyente que desea honrar a Dios al ser un buen administrador de lo que posee.