Como manual básico, Principios de interpretación bíblica no tiene igual. Su autor, Louis Berkhof, se consolidó como uno de los mejores teólogos evangélicos del siglo XX cuando esta obra salió a luz en 1950. Berkhof ayuda al lector a iniciarse en la interpretación gramatical, histórica y teológica. Le enseña al estudiante de la Biblia cómo poder remover las diferencia o la distancia que hay entre el autor bíblico y sus lectores.
Esto solamente puede lograrse cuando los lectores se trasladan hacia el tiempo del autor y pueden ver el propósito que éste tenía en mente. Cuando estudiamos la Biblia, no es suficiente que entendamos el significado de los autores secundarios; debemos también aprender a conocer la mente del Espíritu.