El corazón de todo pastor alberga una lucha interna cuando desea enseñar las profundas verdades de la Palabra de Dios a una congregación necesitada, pero descubre que sus oyentes son reacios a escuchar. ¿Tiene que sacrificar la enseñanza bíblica sólida para ser relevante?
No, dice el pastor veterano y profesor de pastores, Keith Willhite. La relevancia es inherente al texto -Dios se ocupó de que fuera así pero la clara comunicación de esa relevancia en la cultura contemporánea es responsabilidad del pastor. Willhite ofrece diez estrategias para preparar y presentar sermones que ayudarán al oyente a en tender el significado del pasaje, afirmar el mensaje homilético del sermón y aplicar la verdad de Dios.