Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
-JUAN 14:6
LA BIBLIA DICE que solo hay “un camino” a Dios, pero hoy día los posmodernistas afirman que “ningún camino en particular es el camino correcto” y que cualquier camino es acertado. Para ellos no existe la verdad absoluta. En su visión inclusiva, la opinión de una persona es tan válida y beneficiosa como cualquier otra, sin importar las diferencias.
A diferencia de esta postura, la relevancia del evangelio siempre ha sido su exclusividad absoluta: Cristo fue el único que hizo expiación por el pecado y por ende la fe en Cristo es lo único que puede reconciliarnos con Dios. Aunque ese mensaje exclusivo siempre ha sido una piedra de tropiezo para algunos y locura para otros, los creyentes tenemos el mandato de creerlo y predicarlo bajo cualquier circunstancia. No obstante, muchos cristianos en la actualidad se sienten cada vez más incómodos con este mensaje de una sola vía y son responsables del debilitamiento paulatino y la ineficacia creciente de la Iglesia.
El doctor John MacArthur advierte: “Debemos resistir la tendencia a ser absorbidos por las modas y novedades del pensamiento mundano. Nuestra tarea como embajadores de Dios es presentar su mensaje sin enmienda como el mensaje exclusivo por excelencia que es poder de Dios para salvación”.
¿Por qué un único camino? ¡Porque Jesucristo es el único camino a Dios!