Dios nos está invitando a su mesa para tener una conversación: un espacio de intimidad donde podemos conocer su corazón y su plan eterno.
Día a día, Él nos llama a acercarnos. ¿Cómo podemos responder a su invitación?
La oración es el lenguaje por el cual nos relacionamos con El Padre, EL Hijo y El Espíritu Santo.
“Porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.” (Isaías 56:7)
Estamos llamados a vivir en comunión con Él.
Permaneciendo en la oración, cada casa como un altar de adoración.
Vivir conectados a su voluntad. Preparar el camino para su regreso.
Este manual es una herramienta para crecer en intimidad con Dios y participar en su plan eterno.