En momentos de desespero, buscamos remediar, sin percatarnos que Dios ya ha colocado dentro de cada uno de nosotros un recurso que atenderá nuestras circunstancias más desafiantes. Es un río que mana de nuestro espíritu.
Satanas le teme cuando usted vive de su río espiritual.
Permita que ese poder imparable obre en su vida. Eso remediará cada necesidad y eliminará los obstáculos de su camino porque usted verá ¡lo sobrenatural en usted!