El líder es más que la suma de su personalidad, sus capacidades y sus talentos.
Para ser líder se requiere mucho más que seguir un manual de instrucciones , o abrirse paso hasta llegar a la cima en una estructura organizativa, mediante la ejecución de ciertas tareas y estrategias.
Los líderes cristianos cimientan su vida y basan su liderazgo en cuatro características comunes que constituyen su propia identidad:
- El quebrantamiento
- La comunión fuera de lo común
- La actitud de siervo
- La obediencia radical e inmediata