La vida que vence no es un llamado a alcanzar una medida extraordinaria de espiritualidad, sino a ser normal; un llamado a seguir la vida que está escondida con Cristo en Dios.
El llamado repecute dentro de los creyentes que, pese a su aguda sensibilidad a sus debilidades, perciben un llamado interno a vencer.
En La vida que vence Watchman Nee presenta los problemas que asedian a los cristianos que buscan más de Dios.
Apoyandose en la palabra de Dios, él examina la condición de derrota de los creyentes y presenta y una revelación del Cristo de una forma personal y diaria.
La vida que vence concuerda con la verdad, está llena de esperanza y lleva al lector a una consagración renovada.