ES IMPOSIBLE ALIVIAR LA POBREZA -EN SU MÁS PLENA EXPRESIÓN- SIN LA IGLESIA LOCAL.
En años recientes, los cristianos han mostrado un compromiso creciente en su ayuda al pobre. Pero este renovado interés en aliviar la pobreza está destinado a fracasar si no está arraigado en la iglesia local, la cual es el medio establecido por Dios para atraer a personas oprimidas a una relación transformadora con Él mismo. Enfatizando la prioridad del evangelio, Mez McConnell y Mike McKinley, ambos pastores con ministerios fructíferos entre los pobres, ofrecen directrices bíblicas y estrategias prácticas para plantar, revitalizar y guiar el crecimiento de iglesias fieles en lugares difíciles; en nuestras propias comunidades y alrededor del mundo.