David Wilkerson narra con maestría la conmovedora y verídica historia de su misión entre los drogadictos y perdidos en los pecados más horrendos.
El autor pasó horas amargas en la ciudad de New York, hablando de regenación y rehabilitación a pandilleros endurecidos y llenos de los vicios más viles.
Cuando comienze a leer La cruz y el puñal no lo podrá poner a un lado. Vivirá junto a los personajes momentos de temor, angustia, dolor y emoción que lo llevarán de la tragedia a la alegría, de las lagrimas a la sonrisa con los hechos autenténticos que aquí se relatan.