La Cena del Señor es más que una tradición de la iglesia o una compleja controversia doctrinal; posee importancia práctica para nuestra vida cotidiana. Cuando Jesús instituyó la Cena, el propósito era fortalecer la fe de sus seguidores y recordarles sus promesas. Dios siempre ha hecho promesas a su pueblo por medio de pactos, y junto con ellos ha dado señales y comidas que apuntan a sus bendiciones y las confirman.

Este libro observa la unidad de los pactos a través de la Biblia, y así ayudará a los cristianos a recuperar la importancia práctica de la Cena del Señor en cuanto señal y comida de las bendiciones del nuevo pacto que Dios ha concedido a los creyentes en Cristo.