¿Cuándo encuentras tiempo para conectarte con Dios? Aunque intentemos hacerlo intencionalmente, las actividades y responsabilidades cotidianas suelen encontrar una manera de tener prioridad sobre nuestro tiempo de devoción. La oración puede ocurrir en cualquier momento, y por supuesto que ocurre, pero es valioso reservar un momento específico para comunicarse con el Señor. ¡La noción de estar a solas con Dios para comenzar el día fue un ejemplo dado por el mismo Jesús! Se levantaba antes del amanecer para orar en un lugar solitario. No sabemos por qué ni para quién, solo sabemos que era su manera de conectarse con el Padre antes de hacer cualquier otra cosa.
Al estar en silencio delante de Él y meditar en estas escrituras, devociones y oraciones, experimenta la bondad de su presencia y sé renovado con su paz perfecta. Cuando priorizas a Jesús por sobre todas las cosas, las demás preocupaciones se desvanecen. La esperanza renace con un nuevo día. Las bondades y sus misericordias son nuevas cada día. Un gozo sin límites brota de tu interior. Y encuentras la fuerza para atravesar cada día con gracia hacia los demás y contigo mismo.


