La grandiosidad de la Biblia sigue hoy fuera de discusión. Pero, ¿contienen sus páginas un mensaje para el hombre de nuestro tiempo? ¿Cómo debemos entender lo que sus autores escribieron en épocas y lenguas tan diferentes a la nuestra?
Nos percatamos de la trascendencia de las Escrituras judeocristianas; pero la interpretación de sus textos tropieza a menudo con serias dificultades… Miles de años nos separan de los escritores bíblicos, lo que hace que la fascinante tarea de desentrañar el significado de muchos pasajes de sus libros sea ardua en extremo. De ahí, el gran interés que siempre despertará una obra seria sobre hermenéutica bíblica.
Lo que el lector tiene en sus manos es producto de un trabajo esmerado. En esta obra se combinan los resultados de una amplia labor de investigación, selección, análisis, síntesis y reflexión del autor.
Pero el contenido de este libro no se limita a establecer los principios, normas y métodos de la hermenéutica. Va más allá: incluye un rico caudal de enseñanzas sobre teología bíblica y sobre temas tan importantes como la inspiración de la Biblia y su autoridad, la persona y obra de Jesucristo, el Reino de Dios, la Iglesia, la escatología…
Desde el principio, hasta el fin, se presenta la interpretación bíblica como una actividad vivificante, que nos libra de una rígida y estéril investigación lingüística, histórica o crítica. En vez de eso, nos lleva al encuentro fértil de la Palabra viva de Dios. Y es que en sus páginas, puede traslucirse el corazón palpitante de un predicador y pastor, como es su autor.
No se trata, pues, de una obra teórica, sino eminentemente práctica; con multitud de ejemplos, que la hacen fácilmente asimilable y adecuada a la docencia.