Quien conoce de cerca, trabajó o vivió con la autora sabrá que es una mujer que cosechó toneladas de sabiduría al caminar por su vida de servicio a Dios. Su cercanía a Dios la mantiene joven y vital porque sus ojos miran al dador de la vida.
Hasta el momento no se han escrito muchos libros dedicados a buscar el propósito espiritual y personal de los adultos mayores. Es por eso que es tan importante el impulso recibido por la autora de dedicarse a atender pastoralmente a esta generación que todavía tiene tanto para dar y para vivir, a través de los consejos y del ánimo plasmados en este libro.
En esta obra, el deseo de la autora es sembrar esperanza en aquellos que están atravesando esta edad, haciéndoles entender que es una etapa pensada por Dios para alegrarse y para trazar proyectos de vida diferentes a lo ya experimentado.
¡Te invitamos a sumergirte en esta lectura tan amena y profunda a la vez!