Denominaciones, instituciones y estructuras obsoletas han conducido a miles de personas lejos de la verdadera grey de Dios y han condicionado el genuino propósito del evangelio. Han maniatado al Espíritu Santo… solo para conducirnos por senderos de tradiciones y proyectos de hombres. Hemos llegado es doloroso admitirlo- al punto que la sociedad no desecha a Dios, sino a sus mensajeros. El Antiguo y el Nuevo Testamento están separados por 400 años donde hubo silencio de Dios. ¿Qué pasó en aquel tiempo? La religión se organizó al punto tal que cuando llegó el Mesías prescindieron del El. La historia del pueblo de Dios está determinada por la voz y dirección del Espíritu del Santo, nunca por el hombre. Cuatro ingredientes letales como las denominaciones, las instituciones, la estructura y el ego nos han conducido a una espiritualidad tan débil que está más determinada por lo que el hombre propone que por lo que Dios dispuso. La Iglesia es un movimiento que depende pura y exclusivamente de la acción misma del Espíritu Santo y no una religión organizada. ¡Escuchemos a Dios! ¡Algo tiene por decir! Devolvamos la Iglesia a Dios.
Harto de Religión
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Agotado
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Dimensiones: 15 × 15 × 5 cm
Peso: 0.5kg
ISBN: 9789871874767