¡Usted puede traer liberación y sanidad a esta sufrida humanidad!
Estos escritos han sido dados por el Espíritu Santo para que pueda tener un ministerio de liberación y sanidad. Esta gracia de Dios no es para algunos, está reservada a todos los creyentes.
¿Está anhelando un avivamiento que sacuda la maldad, el pecado y la enfermedad?
El verdadero avivamiento nunca aparecerá hasta que los creyentes estén consumidos por el celo de ver la gloria de Dios, y la restauración de todas las cosas. Esta transformación no vendrá por agentes profesionales en comunicar las verdades eternas, sino que se requieren hombres que sean “llamas de fuego” para quemar las fortalezas de las tinieblas. Lo que se necesita es el maravilloso dinamismo del Espíritu Santo, a través de testigos ardientes, llenos de fe que cambian todo lo que tocan y transforman cualquier circunstancia.
El poder de Dios descrito en La Biblia no está reservado para unos pocos: está disponible para usted.