En 1959, C. S. Lewis dictó una conferencia a los estudiantes de Cambridge en la que atacaba teólogos que “afirman que ven las semillas de helecho y no pueden ver un elefante a diez metros a plena luz del día”, por lo tanto el título Esporas de helecho y elefantes.
Estos siete ensayos muestran a Lewis en su momento más pletórico, defendiendo con su inigualable prosa su visión de un cristianismo ortodoxo y auténtico. Entre los temas que aborda están la diferencia entre perdonar y excusar, la “membresía” del individuo en el Cuerpo de Cristo, “La última noche del mundo” y las implicaciones de que hubiera vida en otros planetas.