Encontrando a Dios en medio de nuestros problemas
El mundo actual ha sustituido la búsqueda de Dios por la búsqueda del yo, y amarse a uno mismo ha llegado a ser la virtud más noble. Obedecemos a Dios solo por el deber, ahogando nuestros sentimientos de confusión, dolor y sufrimiento y perdiendo así, una experiencia fundamental en nuestra relación con Cristo. Aunque, también hay quien ha oido la invitación del Señor a venir a él tal como es, incluyendo el dolor que no desaparece de su interior. Pero en muchos casos, Dios se ha convertido en un super poder que necesitamos para sanar nuestras heridas y hacernos capaces de llevar un vida responsable en la que nos sintamos bien con nosotros mismos.
¡Ha llegado a ser más importante para el hombre sentirse mejor que encontrar a Dios!
Si Dios no sobrepasa cualquier otra realidad, si no sentimos conocerlo con una pasión que no tenemos por nadie ni nada, no podremos. explorar en las dificultades de la vida con suficiente estimulo para encontrar a Dios.