Separados de Jesús nada podemos hacer
La verdad principal y fundamental del Evangelio es que sí se puede tener una relación verdadera, profunda y fructífera con Dios.
Las cosas naturales son sombras de las realidades espirituales, al mirar la enseñanza de la vid que Jesucristo expuso en Juan 15, encontrará un paralelo de quizás la mayor revelación de La Biblia sobre la unión de Cristo y sus seguidores.
“Yo soy la vid verdadera”, este misterio le puede enseñar mucho sobre cómo es el Señor viviente y verdadero, que habla, da y produce todo para sus hijos.
“Mi padre es el labrador”, descubra cómo podemos descansar y confiar en quién es capaz de hacer de nosotros vidas que llevan fruto.
“Ustedes son los pámpanos”, solo hay una razón para que exista un pámpano y sea productivo, la entera rendición hacia quien es dador de la sabia.
Andrew Murray lo invita a ingresar en una relación con Dios como nunca la tuvo.