Más que la mayoría de exposiciones populares, el Sermón del Monte es producto de una consistente erudición. El Dr. Carson combina un buen estilo, una sólida exposición y un coherente respeto por la autoridad de las palabras de Jesús. Se nos presentan con toda claridad las ineludibles exigencias del creyente a vivir una vida cristiana pura y comprometida.
Si bien se trata de un texto erudito, nunca adolece de frio didacticismo. El autor afirma: «Cuanto más leo estos capítulos -Mateo 5, 6 y 7- más me atraen y avergüenzan. Su luz brillante me atrae como a una polilla un foco, pero es una luz tan potente que agosta y quema. No hay lugar para esas formas de la piedad que no son más que apariencia e impostura».
El Dr. Carson mantiene una perspectiva firmemente evangélica, si bien le resultan familiares otros puntos de vista teológicos relevantes. Sus dos apéndices resumen los diversos enfoques críticos e interpretaciones teológicas del Sermón del Monte.