Quisiera poner en realce la intuición que se revela en el libro de Mariano: el autor no vuelve a repetir la interpretación de la parábola del rey y sus tres servidores que hace siglos se ha impuesto como la verdadera, sino que Mariano ha tenido el coraje de moverse en otros rumbos que hacen la parábola mucho más cercana al ser humano, abandonando las lecturas tradicionales.

Ha ensanchado el sentido de la parábola de manera tal que ahora es válida para todas las religiones, es decir para todos los paradigmas con que los seres humanos nos relacionamos entre nosotros en vista de un mundo mejor.

No ha invitado al lector a mantener un sentido que confirme la figura de un Dios que juzga y condena, sino que ha ampliado el sentido de la parábola haciéndolo abarcativo de todos los seres humanos: si se habla de Dios, se habla de un Dios con nosotros, con toda la humanidad.
(Dr. Aldo Ranieri –Doctor en teología bíblica por el Studium Biblicum Franciscanum-)

Este libro es una lectura andrajosa, como diría Brennan Manning, de la parábola de los talentos. Es un aporte desde las ciencias bíblicas y la economía política del siglo I en Israel. Como tal este libro es una crítica al mercantilismo de la fe y al mercadeo que se hace en nombre de Dios.