Claves para solucionar la problemática del soltero
Dado que se entendía que la voluntad de Dios, era que un hombre y una mujer se unieran como pareja, la soltería era considerada por algunos, como algo fuera de esa voluntad. Sin embargo, Jesús no se casó.
El era soltero, pero no estaba frustrado. Llama la atención la manera en que Jesús se relacionó con el sexo opuesto. Su propia madre, la mujer en casa de Simón el fariseo, las mujeres que le servían, la hija de Jairo y la mujer con flujo de sangre, la mujer samaritana, María y Marta las hermanas de Lázaro, y tantas otras quedaron impactadas con la personalidad y trato único de Jesús. Sin embargo, en nuestros días y en nuestra cultura, la soltería constituye para muchos un problema a vergonzante. En este excelente libro, el pastor Ovando presenta claves tomadas de la Palabra de Dios que pueden ayudar a todo hombre o mujer solteros a encontrar dirección divina en su condición de tales, a fin de que no sea más una carga.