Descubra la riqueza de ese “algo” que usted transmite.
Ese aporte es “algo” que, aunque permanezca callado, silente, hermético o inexpresivo, está presente en cada individuo. Nadie sabe cómo llamarlo, pero es evidente que ¡está ahí! Es ese “soplo” vivencial y personal que no se oye, ni se ve, ni se siente, como lo afirma la autora, pero que usted respira desde su interior, infunde en el ambiente y hasta parece que lo deja impregnado en su entorno. Es esa huella, esa marca personal, que lo hace distinguir.
Pero ese efecto no es algo simple ni sin sentido: el efecto es usted.