Recurriendo a las escrituras, la historia, y a la práctica espiritual, Rohr articula una visión transformadora de Jesucristo como un retrato de la obra constante y en desarrollo de Dios en el mundo. “Dios ama a las cosas convirtiéndose en ellas” -escribe-, y la vida de Jesús fue destinada a declarar que la humanidad nunca estuvo separada de Dios -excepto por su propia elección negativa. Cuando recuperamos esta verdad fundamental, la fe se vuelve menos acerca de probar que Jesús fue Dios, y más acerca de aprender a reconocer que la presencia del Creador está a nuestro alrededor, y en todos los que conocemos.
Provocativo, práctico, lleno de una esperanza y visión profunda, El Cristo Universal es un libro emblemático de uno de los escritores espirituales más amados y populares, y una invitación a contemplar como Dios libera y ama todo lo que hay.