Lo que Sheila Walsh revela en Dios ama a las personas rotas es que, inclusive en ese momento, Dios tenía un plan divino oculto bajo nuestro sufrimiento y nuestros errores. Dios quiere tomar control de nuestros fracasos, de esos momentos en que nos apartamos del camino, y del dolor profundo de nuestras vidas, no solo para guiarnos a Él, sino también para darnos una experiencia profunda de Su gracia y Su poder de sanación.
Muchas personas, cristianos y no cristianos por igual, ven sus heridas y sienten que ya no se pueden recuperar, que sus momentos de debilidad los hacen espiritualmente defectuosos. En este poderoso libro lleno de profundas enseñanzas bíblicas, Walsh anima a los lectores con la verdad de que Dios todavía no se ha dado por vencido con ellos, que puede y redimirá sus fracasos para crear una mayor intimidad con Él y cumplir el propósito de Su Reino.
Todos hemos echado a perder las cosas de alguna manera, alguna vez.Todos los que no pueden avanzar y experimentar la gracia y el amor profundo de Dios, necesitan Dios ama a las personas rotas.