Hay una tendencia, cada vez mayor, a pensar que la humildad es signo de debilidad.
la mansedumbre se considera un vicio; la apariencia es más importante que la esencia y el liderazgo tiene que ver más con la política, el espectáculo o la jerarquía, que con la madurez espiritual y la conformidad en Jesucristo. En este libro, Donald Carson hace una exposición de 2 Corintios 10-13.