Muchas mujeres cristianas rara vez, o nunca, se hacen esta pregunta. Pero saber quién eres como mujer —y como cristiana— puede marcar una gran diferencia en cómo te ves a ti misma y a los demás.
Elisabeth Elliot puede ayudarte a encontrar respuestas que marquen la diferencia. Ella sugiere que el lugar para empezar no es preguntarse: “¿Quién soy?”, sino: “¿De quién soy?”. En Déjame ser mujer, Elliot escribe con claridad sobre lo que significa ser una mujer cristiana.
Tanto si eres joven como mayor, soltera, comprometida, casada o viuda, entenderás mejor cómo encajas en el plan de Dios, y saldrás con una maravillosa sensación de paz sobre quién eres realmente como mujer cristiana.