A muchas personas les cuesta creer en ellos mismos. No se ven a sí mismos como fueron creados: a imagen y semejanza de Dios. Desde que nacemos, esa imagen perfecta se va distorsionando cuando nos miramos en el espejo de la sociedad y en otros espejos a lo largo del camino.
El resultado es una autoimagen pobre que nos priva de creer en nuestras capacidades y amenaza nuestras relaciones, sobre todo las más importantes: las familiares. No vivimos a la altura de lo que Dios planeó cuando nos pensó.
En esta nueva obra, Sixto Porras nos recuerda quiénes somos ante los ojos de Dios. Sus consejos sabios y claros nos devuelven la imagen propia que siempre hemos debido tener y que estamos a tiempo de recuperar… porque el Creador, el que nos dio su propia imagen, nos mira como somos; no como reflejos en espejos.
Por tu familia y por ti, mírate como Dios te ve.
Eres todo lo que necesitas ser para todo lo que tienes que que hacer.
Azusa Street
Como quebrar el poder del mal
Calidad Total en la Vida
Poder sobre el enemigo 

