¡Experimenta el poder de Dios cada dia!
Si quieres que esto sea una realidad en tu vida, ten presente que a la hora de rendirle cuentas a Dios, de seguro te sentirás muy incómoda. Aun así, como dice Rebeca, «cuando las circunstancias de la vida nos comiencen a dejar amargadas, tristes y desesperadas, es hora de mirar a Jesús, la Palabra de Dios encarnada».
Por lo tanto, usa este libro y prepárate para hacer tuyas las confesiones que brotan de un corazón dispuesto a darle lo mejor a Dios.