La Biblia es la Palabra inspirada por Dios y, por ende, todos los
creyentes deben estudiarla a fin de conocer las vastas riquezas de la
provisión divina.
Para estduiar la Biblia debemos primeramente ser las
personas correctas y recibir el adiestramiento espiritual necesario
bajo la dirección del Señor, y además debemos usar los métodos
adecuados. Si uno no es recto ante el Señor, aunque utilice los mejores
métodos, no podrá recibir mucha luz de la Biblia.