La Biblia es la Palabra inspirada por Dios y, por ende, todos los creyentes deben estudiarla a fin de conocer las vastas riquezas de la provisión divina.
Para estudiar la Biblia debemos primeramente ser las personas correctas y recibir el adiestramiento espiritual necesario bajo la dirección del Señor, y además debemos usar los métodos adecuados. Si uno no es recto ante el Señor, aunque utilice los mejores métodos, no podrá recibir mucha luz de la Biblia.
El Carácter del Obrero de Dios
El Tercer Éxodo
Los 10 Mandamientos del Matrimonio (Ed. Bolsillo) 

