Quizás se nos hace difícil comprenderlo porque no tenemos a nadie a nuestro alrededor con quien lo podamos comparar, ¡pero Dios siempre es más de lo que nos podemos imaginar! Él no sólo quiere enseñarnos quiénes somos, lo que valemos y a dónde podemos llegar, sino que nos da las promesas para que sepamos su voluntad y revelarnos lo que podemos llegar a ser y hacer.
Entre la promesa y su cumplimiento hay un tiempo de preparación donde Dios formará tu carácter para que puedas manejar la bendición, la responsabilidad y la presión que conlleva lo prometido. Cómo alcanzar sus promesas te lleva a descubrir el amor y la bondad de Dios para contigo.