El ACONSEJAR EN SITUACIONES DE CRISIS es una de las tareas más difíciles con que en muchas ocasiones se enfrenta un consejero, bien sea pastor, maestro, asistente social o líder de juventud. La primera dificultad consiste en descubrir la crisis. Muchas de las personas que atraviesan situaciones difíciles, en ocasiones incluso al borde del suicidio, no tienen la valentía suficiente ni encuentran la forma de transmitir su necesidad. En su interior están pidiendo socorro, están gritando ¡ayudadme!, pero son incapaces de abrir la boca. El consejero precisa de una percepción especial que le capacite para detectar la crisis por sí mismo.
La segunda, una vez detectada la crisis, está en saber y en decidir exactamente qué hacer y qué decir. Las primeras 72 horas siguientes a la identificación de una situación de crisis y la acción de respuesta del consejero durante este periodo son vitales para determinar el desenlace final.
Es por ello que la persona que, bien por necesidad profesional, bien por vocación ministerial o personal, se dedica a la difícil labor de aconsejar, debe poseer una visión y una preparación extraordinarias, si quiere evitar la consecuencia lamentable de causar más desafío aún del que trata de reparar.
La presente obra, del eminente psicólogo H. Norman Wright, proporciona respuestas a estos dos problemas básicos del consejero, desde un punto de vista profesional y cristiano, a la vez que, de forma eminentemente práctica, va analizando casos reales de distintas situaciones de crisis: depresión, drogas, violaciones, abusos deshonestos, problemas matrimoniales, y muchos otros más, mostrando el diagnóstico y tratamiento más adecuado en cada uno de ellos.