Observa profunda y atentamente a los pequeños niños en tu vida: quizás se trata de tus propios hijos. O, tal vez, son los niños que corren por el centro comercial o por los pasillos de la iglesia.
¿Cómo se sentiria tener un corazón y vivir la vida al igual que ellos?
Cuando Jesús nos dice que nos volvamos como niños, ¿qué es lo que nos está pidiendo?
En ¡Asómbrate!, R. C. Sproul Jr., padre de ocho niños, nos pide que tomemos seriamente las palabras de Jesús:
Diariamente, observo que mis propios hijos son mis superiores espirituales.
Cuando llega la nieve, mientras yo veo cristales de hielo, caminos resbaladizos y los eleva dos recibos de la calefacción, ellos miran asombrados por la ventana la creatividad de Dios.
Cuando llega la noche y brillan las estrellas, mientras yo medito acerca de los átomos de hidrógeno que las conforman, ellos disfrutan de las esferas danzantes en celebración del Dios que las creó.
Cuando nuestra familia se sienta a comer, mientras yo visualizo una cocina llena de platos para lavar, ellos ven el pan diario que les provee su fiel Padre celestial.
¿Por qué no desearía alguien volverse como un niño?
¿Por qué no querríamos aprender de nuevo a gritar de alegría frente a los deleites simples de la vida?
¿Por qué no reposar completamente en Dios, confiándole nuestros mañanas?
Creo que esa era precisamente la idea de Jesús.
¡Si tan solo aprendiéramos a vivir de esa manera!
Descubre hoy en ¡Asómbrate! cómo recapturar el espíritu de candor. Dios te está llamando a recuperar lo que perdiste.