¿Te sientes abrumado por las preocupaciones?
¿El camino por el que estás viajando está lleno de montañas que atravesar, obstáculos por esquivar y curvas cerradas por evitar? ¿Necesitas un poco de calma? Si es así, tengo una escritura que necesitas leer.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4.6, 7 es el pasaje más subrayado en toda la Biblia. De acuerdo a esta promesa, la ansiedad es parte de la vida, pero no tiene que dominarla.
Con Dios como tu ayudante y este versículo a tu lado, puedes dormir mejor esta noche y sonreír más mañana. Puedes tranquilizarte y ver las malas noticias a través del lente de la soberanía. Puedes descubrir una vida caracterizada por la calma y desarrollar las herramientas necesarias para enfrentar los embates de la ansiedad.
Invitemos a Dios a redefinir la forma en que afrontamos nuestros temores y ganar la guerra contra la preocupación. Por su poder estaremos «ansiosos por nada» y experimentaremos la «paz que sobrepasa todo entendimiento».