En este tiempo del inminente avance del mal, ¿está dispuesto a levantarse y pelear por lo suyo?
El enemigo está a las puertas. Aunque usted esté al tanto de la incursión satánica ¿está orando contra él y sus obras, con autoridad? De no ser así, probablemente él le esté robando cosas que son de su pertenencia, puede ser su salud, el corazón de un ser querido, la economía, la paz, el futuro de su iglesia o el destino de su nación.
Francis Frangipane nos dice que el llamado de Dios es un llamado a la guerra. Al encontrarnos en la cúspide del mayor avivamiento espiritual en la historia, el Espíritu Santo está listo para impartir una unción fresca al pueblo de Dios: una unción que activará el modo de guerra en su corazón.
Aprenderá cómo:
- Estar ungido para la guerra
- Quebrar el yugo del espíritu de pasividad
- Discernir el modo de guerra
- Entender el propósito de las mujeres guerreras
- Pelear por nuestros seres queridos
- Luchar por el mundo que nos rodea
El nuestro no es un tiempo de sometimiento o rendición. No, ¡en este tiempo vamos a alistarnos junto al Señor de los ejércitos y vamos a pelear!
