Los científicos nos aseguran que los seres humanos no podemos vivir sin agua, y ni siquiera lo intentamos. Pero ¿sobrevivir sin Dios? Oh, eso sí lo hacemos, tomamos un sorbo, lo saboreamos; sin embargo, estamos inclinados a pasar por largos períodos de tiempo sin un buen trago de la fuente del Señor. Y pagamos un precio al hacerlo. Nos encogemos. Nos torcemos y retorcemos contra este mundo… los órganos se endurecen…el corazón se endurece.
En este libro, renovador y vivificante, Max Lucado, nos guía a los cuatro nutrientes esenciales que cada alma necesita.
Diccionario Manual Teologico
La Oración
Calidad Total en la Vida
La Vida del Cristiano Centrada en Cristo
Jesús los Convence, Pero la Iglesia No
Biblia de Bosquejos y Sermones, Apocalipsis
Transferencia de Espíritus
Hasta Las Canas
Maná para cada Día 

