En este libro, Erwin Lutzer nos enseña que la única pasión motivadora debe ser conocer más íntimamente al Todopoderoso.
Utilizando la experiencia de Moisés nos muestra que la interacción de Dios con nosotros es personal, a largo plazo y transformadora.
Podríamos sentir envidia de Moisés porque habló cara a cara con Dios, pero tenemos los mismos privilegios, sí, aun mayores privilegios que él.
Acercándose cada vez más a Dios comienza donde nos encontramos, y mediante la experiencia de Moisés nos lleva donde debemos estar.
Leer este libro:
Nos motivará a conocer más a Dios, aunque estemos en nuestro propio desierto.